La masa básica para una Pizza proviene de un italiano, que dirigía una pizzería con mucho éxito. Haga lo mejor el día anterior.
Mezcle la harina y la sal. Revuelva la levadura seca con azúcar en leche tibia, déjela reposar por 10-15 minutos y luego agregue a la harina. Agregue el Aceite de Oliva y comience a amasar mínimo 5 minutos hasta que la masa se siente bien elástica.
Deje reposar durante aproximadamente 45 minutos y luego colóquela en una bolsa de plástico grande en la nevera durante la noche.
El día siguiente.
Retire la masa de la nevera unas 3 horas antes de comenzar a hornear y amasar nuevamente unos 5 minutos. Luego déjela reposar unos 30 minutos. Si la masa todavía está muy pegajosa, solo agrega un poco de harina. La cantidad es suficiente para dos bandejas para hornear.
Engrase la bandeja para hornear con un poco de aceite. Estirar la masa terminada en la bandeja y dejarla reposar otro poquito (5 minutos)
Ingredientes
CP/ cuchara pequeña
500 g | Harina |
320 ml | Leche |
60 ml | Aceite de Oliva |
2 CP | Azúcar |
2 CP | Sal |
7 g | Levadura seca |
La base de tomate
2 dientes de ajo expresados con 1 cebolla finamente picada, freír brevemente en 3 cucharadas de Aceite de Oliva en una olla, luego agregar (aprox. 1 kilo es para 400 ml de salsa) tomates pelados triturados y una hoja de laurel, hervir brevemente. Sazone con sal, pimienta y orégano. Retire la hoja de laurel, y la base está lista.
Si hay tomates deliciosamente aromáticos, prepare el doble de salsa, envuelva herméticamente en porciones y refrigere. Eso ya no hace mucho trabajo y siempre tienes a mano una salsa rápida.
Un pequeño consejo:
El orden de los ingredientes para la pizza es: tomate y especias, luego el queso (y no al final) y luego más ingredientes al gusto.
Hornear la pizza
Solo en un pasó:
La pizza se hornea a 235ºC durante unos 15-20 minutos.
En dos pasos:
Hornear la pizza solo con la base de tomate unos 8 minutos. Retirarla y empezar a colocar los tomates, queso y los otros ingredientes. Colocar otros 15 minutos al horno y listo.
Asegúrate de que la masa no se ponga crujiente. Solo entonces la pizza será suave y jugosa.
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